Para después del sol, protege las células de la piel, ayuda a cicatrizar, suaviza y repara la piel. Tiene propiedades anti-inflamatorias, anti bacterianas, anti alérgicas y antioxidantes.
La caléndula es una planta que podemos cultivar en casa, también la podemos conseguir en los mercados campesinos o galerías, sus flores son comestibles, y también tiene propiedades terapéuticas para tratar trastornos digestivos, gastritis y malas digestiones.
Pero la caléndula sobre todo es conocida y empleada por sus cualidades protectoras cutáneas, antiinflamatorias, antisépticas y cicatrizantes, lo que la hace muy apropiada para tratar trastornos de la piel.
Ingredientes:
• 10 gramos o alrededor de una cucharada de flores de caléndula (frescas o secas).
Entre más flores pongas, más concentrado será.
• 1 taza de aceite de coco @Almadina.tips (puedes substituir por otro como oliva o almendras)
• 10 gramos cera de abejas.
La cera de abejas la puedes conseguir en pepitas o en láminas. Puedes comprarla en algunas farmacias y tiendas naturistas.
Procedimiento:
Paso 1: Poner a macerar en aceite las flores de caléndula, pueden ser secas ó frescas. Dejarlas macerar en el aceite de coco o en el aceite de almendra al sol durante 40 días y 40 noches. Usando una tela muy delgadita o un colador de tela, filtra bien y asegúrate de extraer todo el líquido.
Paso 2: Coloca el resultado del filtrado de nuevo en baño de maría y a fuego bajo. Agrega la cera de abejas. Remueve hasta que se haya derretido del todo.
Paso 3: Retira del fuego vierte en el envase de aluminio y espera a que enfríe.
Esta maravillosa mezcla ayuda en el proceso de cicatrización y por su efecto desinflamatorio sirve para quemaduras y sarpullidos; es ideal para hidratar labios y fortalecer uñas.
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